Fabio Rodriguez

Dr. Fabio Andrés Rodriguez Cely, 85, passed away peacefully on August 19, 2024, surrounded by Olga Inés, his wife of 61 years, and his adoring family. 

Fabio was born on January 9, 1939, in the town of Sogamoso, in the Andean mountains of Colombia. He graduated from Sugamuxi high school with honors, and moved to Bogotá to pursue a medical degree in the school of medicine of the Universidad Nacional de Colombia. During this time, he met the love of his life, Olga Inés Arenas Abella, whom he married in 1963. After graduating in 1966, he won a Kellogg Foundation fellowship and moved with his young family to Ann Arbor, Michigan, to pursue a degree in Biochemistry at the University of Michigan. There, they enjoyed growing their family while developing meaningful and lasting friendships. 

In 1973, they returned to Colombia and he began his career in academia, a lifelong love of teaching biochemistry to medical students at three prestigious medical schools in Colombia, including the Universidad Nacional, the Colegio Mayor del Rosario, and the Universidad del Bosque. Through his teaching in countless courses and conferences in Colombia, Fabio was an active collaborator of many medical societies promoting the importance of the basic sciences in medicine. During that time, Fabio was also the Medical Director of two pharmaceutical companies in Colombia, first at Boehringer Ingelheim and later at Upjohn S.A.  

After retiring, Fabio and Olga moved to the United States in 2003 to be closer to their children and grandchildren in Kansas City. Shortly thereafter, he surprised his family by joining the school of medicine at the University of Missouri in Kansas City, where he enjoyed a second career teaching basic sciences to new generations of medical students for another 11 years. He referred to this period as “the best part of my career”. Fabio loved his students. One of his greatest satisfactions was meeting former students, who often expressed gratitude for the positive role he had played in shaping their careers. It would fill him with joy to hear their stories of success in the different medical disciplines. 

Along with his passion for his profession, the center of Fabio’s life was his family. His love for knowledge and experiences had no limits. His many interests and hobbies included the love for history, music, photography, nature and sports, all of which he instilled in his children and live on in them to this day. Music especially, was a central theme in his life. With his guitar and harmonica never far from his side, he was the life of the party, delighting all at any opportunity, with boleros and classical pieces. In addition, Fabio and Olga always immersed themselves in the cultural scene, enjoying to the fullest the many diverse musical and theatrical offerings in the Kansas City area.  

Fabio’s immense love for his native Colombia was a constant in his life. He relished sharing memories and stories of his home country with family, taking any opportunity to spread his profound knowledge of its history and culture. A treasured gift to his grandchildren was inculcating in them their pride of their Colombian roots and fostering their continued connection and love for his country. 

One of Fabio’s most endearing virtues was being present in the lives of his friends and family, always finding time to be actively engaged with them. Fabio was the consummate gentleman, the enduring friend and the most respected father and grandfather. He treated everybody, without exception, with the utmost respect and dignity, giving the greatest importance to politeness and kindness. To all those who had the good fortune of knowing and admiring him, the legacy of his exceptional life will live on. 

Fabio is survived by his loving wife Olga Arenas de Rodriguez and his adoring seven children and their families: son Andrés F. Rodriguez Arenas, daughter Olga C. Rodriguez and her husband Derek H. Goebel, daughter Diana P. Rodriguez and her husband Carlos A. Piedrahita, daughter Sandra L. Rodriguez and her husband Carlos E. Acosta, daughter Lynda M. Rodriguez, son Fabio A. Rodriguez and his wife Renee Couey, son Carlos G. Rodriguez and his wife Eva Durakova, and his thirteen grandchildren: Alejandro, Sofia, Diego, Isabela, Juan Pablo, Felipe, Alara, Gabriela, Joaquín, Bora, Cristina, Hana, and Tomás, and a beloved extended family. 

For those who wish to further honor the memory of Fabio Andrés, and in lieu of flowers, you may do so by making a donation to the following site https://gofund.me/341f024a

To join the service virtually please us this link:

https://www.youtube.com/@kcascensionlive7259/streams

Español

El Dr. Fabio Andrés Rodríguez Cely, descansó en paz a sus 85 años, el 19 de agosto de 2024, rodeado por su adorada esposa Olga Inés, compañera por 61 años, y familia. Fabio nació el 9 de enero de 1939, en el pueblo de Sogamoso, en los Andes colombianos. Se graduó con honores de la escuela secundaria de Sugamuxi, y se trasladó a Bogotá para estudiar medicina en la Universidad Nacional de Colombia. Durante este tiempo, conoció al amor de su vida, Olga Inés Arenas Abella, con quien contrajo matrimonio en 1963. Después de graduarse en 1966, obtuvo una beca de la Fundación Kellogg y se mudó con su joven familia a Ann Arbor, Michigan, para realizar una maestría en Bioquímica en la Universidad de Michigan. Disfrutaron inmensamente de esta época mientras establecieron valiosas amistades para toda una vida.  

En 1973 regresaron a Colombia. Allí Fabio comenzó una larga carrera académica entregándose con dedicación a la enseñanza de la bioquímica, educando a estudiantes de medicina en tres prestigiosas escuelas de medicina en Bogotá, incluyendo la Universidad Nacional, el Colegio Mayor del Rosario y la Universidad del Bosque. Fabio fue un colaborador activo de muchas sociedades médicas y, por medio de su docencia en innumerables cursos y conferencias, impulsó la importancia de las ciencias básicas en las distintas disciplinas médicas. Durante ese tiempo, 

Fabio fue también Director Médico de dos compañías farmacéuticas en Colombia, primero en Boehringer Ingelheim y luego en Upjohn S.A. 

Después de retirarse, Fabio y Olga se mudaron a los Estados Unidos en 2002 para estar más cerca de sus hijos y nietos en Kansas City. Poco después, Fabio sorprendió a su familia cuando se vinculó a la escuela de medicina de la Universidad de Missouri en Kansas City, donde disfrutó de una segunda carrera enseñando ciencias básicas a nuevas generaciones de estudiantes de medicina por 11 años más. Él se refería a este período de su vida como “la mejor parte de mi carrera”. Fabio tenía un gran cariño por sus estudiantes, y una de sus mayores satisfacciones era encontrarse con sus ex-alumnos, quienes con frecuencia le expresaban gratitud por el papel positivo que él había jugado en moldear sus carreras profesionales, y lo llenaba de alegría saber que habían triunfado en las diferentes especialidades médicas. 

Además de la pasión por su profesión, su vida se centró en la familia con quién compartió su amor sin límites por el conocimiento y experiencias de la vida. Sus muchos intereses y pasatiempos incluían la historia, la música, la fotografía, la naturaleza y los deportes, los cuales inculcó en sus hijos y que perdurarán en ellos. La música en especial, fue un tema central en su vida. Con su guitarra y harmónica siempre a la mano, fue ‘la vida de la fiesta’, deleitando a muchos con boleros y piezas clásicas, cuando se presentaba la oportunidad. Fabio y Olga se sumergieron además en la vida cultural, disfrutando al máximo de los muchos y diversos espectáculos musicales y teatrales en el área de Kansas City. 

El inmenso amor de Fabio por Colombia fue una constante en su vida. Disfrutaba compartiendo recuerdos e historias de su país natal con la familia, aprovechando cualquier momento para difundir su profundo conocimiento de la historia y cultura colombianas. Fue un regalo precioso para sus nietos inculcarles el orgullo de sus raíces colombianas y fomentar sus lazos y amor por su país. 

Una de las virtudes más entrañables de Fabio era el estar presente para sus amigos y familiares, siempre encontrando el tiempo para participar activamente en sus vidas. Fabio era un caballero consumado, el amigo perdurable, y el padre y abuelo más admirado y querido. Sin excepción, trataba a todas las personas con el mayor respeto y dignidad, ejerciendo por encima de todo, la cortesía y la amabilidad. El extraordinario legado de su vida perdurará en todos aquellos quienes tuvieron la suerte de conocerlo. 

Le sobreviven a Fabio su amada esposa Olga Arenas de Rodríguez y sus siete adorados hijos y familias: Andrés F. Rodríguez Arenas (hijo), Olga C. Rodríguez (hija) y su esposo Derek H. Goebel, Diana P. Rodríguez (hija) y su esposo Carlos A. Piedrahita, Sandra L. Rodríguez (hija) y su esposo Carlos E. Acosta, Lynda M. Rodríguez (hija), Fabio A. Rodríguez (hijo) y su esposa Renee Couey, Carlos G. Rodríguez (hijo) y su esposa Eva Durakova, y sus trece nietos: Alejandro, Sofía, Diego, Isabela, Juan Pablo, Felipe, Alara, Gabriela, Joaquín, Bora, Cristina, Hana y Tomás, y un gran número de familiares queridos. 

Para aquellos que deseen honrar aún más la memoria de Fabio Andrés, y en lugar de flores, pueden hacerlo a través de https://gofund.me/341f024a